Preguntas Frecuentes

Preguntas frecuentes de educación y familia


En este apartado se recogen los temas más frecuentemente planteados por los padres y madres en consulta. Las respuestas son genéricas y no sustituyen la visita a un profesional. 

Las respuestas se apoyan en los fundamentos básicos de la Educación Holística, Respetuosa con el Ser pero no son dogmas sino más bien pretenden ser pistas u orientaciones para encaminar un trabajo posterior, acompañado por un profesional del agrado y confianza de cada familia. 

Al final se hace referencia a obras y autores que pueden ser de utilidad, para profundizar en los temas. 

Entendemos los comportamientos de los hijos como: 
– una señal de alarma sobre algún aspecto sin resolver a nivel sistémico en la familia. 
-el sistema que el niño encuentra para resolver una situación que le incomoda. 
– una colaboración, una forma de ayudar en la evolución del clan familiar 
-Un comportamiento puede también ser fruto de un desequilibrio energético, emocional o físico que vale la pena tratar en terapia. Se hacen algunas recomendaciones a modo de ejemplo pero la familia debe buscar y elegir la que más le sirva en cada caso o situación. 


Mi hijo se muestra… 
1…hiperactivo, nervioso, con dificultades para mantener la atención 
2…inmaduro, infantil 
3…glotón, con ansiedad por la comida 
4…no come, no duerme 
5…dependiente, “pegado” a mamá 
6…llorón, inseguro, triste 
7…débil, enfermizo, sin vitalidad, fatigado 
8…agresivo, “pegón”, irascible 
9…enganchado a las “pantallitas” (ordenador, playstation, televisión…) 
10…con rabietas, explosiones de frustración 
11…”princesita” o “rey de la casa”, exigente, egoísta 
12…desmotivado o rebelde con la escuela 
13…excesivamente responsable o perfeccionista 
14…desafiante, ofensivo con los adultos, desobediente 
15…conflictivo en relación a sus hermanos/as 
16…desordenado, caótico, poco cuidadoso con las cosas 

Mi hijo se muestra… 
1…hiperactivo, nervioso, con dificultades para mantener la atención 
Primero un chequeo físico y energético. Comprobar que no toma demasiado azúcar o conservantes, por ejemplo. 

Después comprobar que el entorno es adecuado a sus necesidades de desarrollo, si tiene espacio para correr, jugar, contacto con la naturaleza, con otros niños… 

Y en tercer lugar analizar (a través de una constelación familiar, por ejemplo) si en la familia hay algún tema que le puede estar inquietando inconscientemente. La teoría sistémica afirma que cuando un adulto no hace lo que debería, no se mueve, los niños intentan compensarlo y se mueven en exceso. 

2…inmaduro, infantil 
Analizar los comportamientos de los adultos. Ver en qué manera se alienta la exploración, la creatividad autónoma y la confianza en sus capacidades para aprender por su cuenta o por el contrario se está sobreprotegiendo y haciendo todo por él. 

Ver el vínculo con los padres. ¿Está adoptando el rol del “bebé” de la casa? ¿Alguno de los adultos necesita que permanezca ligado y dependiente para sentirse valorado, útil…? 

3…glotón, con ansiedad por la comida. 
Primero un chequeo físico y energético. 
Después comprobar que el entorno es adecuado a sus necesidades de desarrollo, si tiene espacio para correr, jugar, contacto con la naturaleza, con otros niños… Ver si hay algún elemento que le está generando ansiedad. 
Analizar el vínculo profundo con la madre, que representa la nutrición. 
Observar el ambiente entorno a las comidas (tensión, estrés, excesivo control, preocupación..) 

4…no come, no duerme 
Primero un chequeo físico y energético. 
Después comprobar que el entorno es adecuado a sus necesidades de desarrollo, si tiene espacio para correr, jugar, contacto con la naturaleza, con otros niños… Ver si hay algún elemento que le está generando ansiedad o depresión, negación a la vida. 
Ver las actitudes de los adultos, si comer y dormir se vive como un placer, la satisfacción a las necesidades básicas, o por el contrario son situaciones de crispación y castigos. 

5…dependiente, “pegado” a mamá 
Analizar los comportamientos de los adultos. Ver en qué manera se alienta la exploración, la creatividad autónoma y la confianza en sus capacidades para aprender por su cuenta o por el contrario se está sobreprotegiendo y haciendo todo por él. 
Ver el vínculo con los padres. ¿Está adoptando el rol del “bebé” de la casa? ¿Alguno de los adultos necesita que permanezca ligado y dependiente para sentirse valorado, útil…? 
Explorar si en el entorno hay elementos que el niño vive como amenazas hacia el mismo o hacia su mamá (en este caso la estaría protegiendo a ella) 

6…llorón, inseguro, triste 
Primero un chequeo físico y energético. Revisar la alimentación y el descanso. La terapia de las Flores de Bach puede ayudar. También los oligoelementos. 
Después comprobar que el entorno es adecuado a sus necesidades de desarrollo, si tiene espacio para correr, jugar, contacto con la naturaleza, con otros niños… Ver si hay algún elemento que le está generando ansiedad o depresión. 
Revisar las relaciones afectivas, las motivaciones y las ilusiones del niño,teniendo presente que lo que para una persona es un “problema grave” para otra es una tontería. Hay que tomar en serio cualquier tema que nos comunique el niño aunque nos parezca absurdo. 

7…débil, enfermizo, sin vitalidad, fatigado 
Primero un chequeo físico y energético. Revisar la alimentación y el descanso. En nuestra sociedad el estrés infantil está muy extendido. Todos necesitamos momentos de no hacer nada, y contacto relajado con la naturaleza. Cuando estamos conectados con nuestra anargía vital el impulso creativo es impresionante. Si no es así, seguramente se trate de algún bloqueo. 
Analizar los comportamientos de los adultos. Ver en qué manera se alienta la exploración, la creatividad autónoma y la confianza en sus capacidades para aprender por su cuenta o por el contrario se está sobreprotegiendo y haciendo todo por él. 

8…agresivo, “pegón”, irascible 
Una persona reacciona de forma agresiva porqué se siente atacada o puesta contra las cuerdas y está reaccionando. Le falta sensación de seguridad y sentirse acogido y aceptado. Será necesario revisar el entorno y las actitudes así como el origen de estas creencias (“el mundo es un lugar hostil”, “hay que saber defenderse”, “solo sobreviven los más fuertes”…). 
Cuanto más satisfechas las necesidades auténticas más feliz y pacífico estará en niño. 
También es importante supervisar los programas de televisión y los juegos de ordenador. La violencia de los personajes actúa de modelo inconsciente y después la reacción es automática. 

9…enganchado a las “pantallitas” (ordenador, playstation, televisión…) 
Los videojuegos y películas son formas muy potentes de ofrecer por un lado estímulo y por el otro evasión. Son adictivos y funcionan de manera similar a las drogas y a otras adicciones. 
Así pues hay que ofrecerlos a los niños con mucha cautela y moderación. Cuando intentamos restringirlos es frecuente que reaccionen con agresividad y necesitan un tiempo para volver a ser ellos mismos, y más tiempo aun para tener creatividad y iniciativa. 
Recomendamos poner normas claras (limitar el tiempo y los contenidos), actuar con firmeza pero con calma y no reaccionar a su enfado sino esperar que se calmen y ofrecer otras opciones. El juego o el tiempo de “presencia” de los padres es muy importante para ellos. 
Un mundo excesivamente exigente o frustrante puede llevar a la evasión. Sería bueno trabajar la autoestima con pequeños retos y logros. 

10…con rabietas, explosiones de frustración 
La frustración de los deseos o caprichos o incluso de las necesidades genera en todos los seres vivos un grado de estrés. Aprender a manejarla requiere tiempo y práctica. Los adultos podemos dar ejemplo y verbalizarlo (“ves, ahora mismo estoy agotado pero todavía no podemos irnos. Tendré un poco de paciencia”) 
Cuando se produce la situación que desencadena la explosión, primero mantener la calma para no contagiarse de la emoción, esperar, y, cuando se pueda hablar, mostrar empatía (“entiendo que estés enfadado…”), no enfadarse con él sino plantear opciones o incluso satisfacerle en la fantasía (“sería genial si pudiéramos”…) 

11…conflictos entre hermanos 
Recomendamos atender las necesidades auténticas de cada uno de los hijos con mucha atención, diferenciando cada persona y sus características en lugar de formar un bloque llamado “hijos”. Cuando hay conflicto es por qué alguien se siente desatendido o tratado injustamente y si no puede expresarlo a los adultos o no sabe, entonces lo descarga con uno de sus hermanos. 
Por lo tanto es de utilidad hablar de sus sentimientos en privado, intentando verbalizar y entender cómo se siente y ofrecer un tiempo exclusivo a cada hijo, sin hacer otras cosas, solo estar presente, atento a él. 
Por otro lado está demostrado que el contacto físico respetuoso (masaje, cosquillas, juegos…) con los hijos y entre ellos alivia las tensiones y los niveles de agresividad bajan.